Se da en las zonas áridas de todo el mediterráneo, a lo largo de la costa de áfrica desde marruecos hasta Egipto y al Este, por la llanura del gran desierto de Damasco en Siria, Irak. También abundan en el Sur de España, en Murcia, Cádiz, Extremadura etc.
Son de apariencia arrugadas y retorcidas, parecen como patatas pero de forma extraña, por fuera es de color marrón- terrosa, y por dentro blanquecinas o rosadas, suele ser del tamaño de un puño, la que yo vi era un pelín mas grande, tiene un aroma muy ligero, según me contaron su peso suele ir de los 40 a 300 gramos, así que imaginaros mas o menos.
A diferencia de las trufas europeas que solemos conocer, de gran aroma y sabor, que con un poco cantidad ya podemos notar su presencia en la comida, las trufas del desierto son menos aromáticas y con un sabor muy ligero, por dentro la textura es muy parecido a un nabo, pero a la vista se ve igual a las otras trufas.
Una vez se sacan las trufas de la tierra se debe de tener mucho cuidado con ellas y consumirlas en pocos días, lo mejor es cubrirlas de arena, y ponerlas en una habitación sombreada y donde sople corriente de aire, jamás guardadas en bolsas y mucho menos en la nevera.
En lo que nos compete, que es la cocina primero que nada han de saber que para conservar su ligero aroma y sabor, no se deben de cocinar mucho, apenas por unos minutos, se pueden asar en las cenizas de una fogata (que es el método de cocción que utilizaban antes) acá también las suelen hervir en la leche de camello (que por cierto espero un día de estos poder dedicarle un post a este tema, solo espero el valor de probar el camello jejeje), o asadas en mantequilla, en cambio los occidentales a falta de camellos y fogatas pues suelen hacerlas en la leche de vaca. Por allí leí también que se hace una crema de esta trufa exquisita. También es recomendable cruda que así se conserva más su sabor.
Según leí estas trufas eran muy preciadas y se le servían al Faraón, se solían también vender en grandes cantidades en los Souq (zocos) del Cairo que lejos de ser simples “exquisiteces” eran baratos y muy comunes, en cambio ahora debido a que se han barrido las zonas donde más de daban, es más difícil encontrarlas por lo que su coste subió bastante, pero sigue siendo una de las más barata de las trufas.
mmmm cuando comence a leer pense que seria algo comouan trufa de chocolate, jejeje es ke yo oigo trufa recuerdo el chocolate y se me hace agua la boca, pero noo es como una papa que interesante, para comerlas asaditas o con algun guiso, gracias por compartir las curiosidades del medio oriente.